WhatsApp, propiedad de Meta, se encamina hacia una de sus actualizaciones más importantes de los últimos años. En un contexto donde la inteligencia artificial se integra cada vez más en herramientas de uso cotidiano, la aplicación busca dar un salto de calidad en su experiencia de usuario a través de funciones que automatizan, organizan y agilizan las conversaciones.
Una de las incorporaciones más esperadas es la de respuestas automáticas potenciadas por IA. Esta función permitirá a los usuarios recibir sugerencias de respuesta basadas en el contexto del mensaje entrante, al estilo de lo que ya ofrecen otras plataformas como Gmail o Telegram, pero con un grado mayor de personalización y fluidez. Por ejemplo, si alguien escribe "¿Podés mañana a las 18?", WhatsApp podría sugerir respuestas como "Sí, me viene bien", "Prefiero más tarde" o "No puedo, ¿y el jueves?". Con un solo toque, el usuario podrá enviar la opción que mejor se ajuste a su intención.
Según fuentes cercanas al desarrollo, esta función no solo responderá a frases comunes, sino que irá aprendiendo del estilo y hábitos del usuario, generando sugerencias más afinadas a lo largo del tiempo. Además, se está trabajando en incorporar traducción instantánea de respuestas en conversaciones multilingües, lo cual podría tener un fuerte impacto en la comunicación global.
Por otro lado, WhatsApp también planea lanzar una reorganización del sistema de chats, con la posibilidad de crear carpetas o categorías personalizadas (como “familia”, “trabajo”, “amigos”) y la opción de fijar más de tres conversaciones importantes. A esto se suma una nueva función para destacar mensajes dentro de un chat —algo similar a los marcadores de correo electrónico— y establecer recordatorios vinculados a mensajes específicos, ideales para no olvidar fechas o tareas mencionadas en una conversación.
En el ámbito profesional, las cuentas de WhatsApp Business serán de las más beneficiadas con estas mejoras. Se prevé que puedan configurar flujos de respuestas automáticas mucho más complejos y con mayor libertad que los actuales mensajes de ausencia o bienvenida. Esto permitirá, por ejemplo, mantener conversaciones automatizadas más dinámicas con clientes, ofrecer catálogos interactivos y derivar a un operador humano solo cuando sea necesario.
Además, Meta estaría desarrollando herramientas de análisis de conversación integradas, que permitirán a los negocios evaluar el rendimiento de sus interacciones, medir tiempos de respuesta y mejorar la atención al cliente sin necesidad de recurrir a aplicaciones externas.
En cuanto a la privacidad y seguridad, la compañía asegura que todas estas funciones estarán enmarcadas dentro de su política de cifrado de extremo a extremo. Las respuestas sugeridas por IA se generarían localmente en el dispositivo o en servidores seguros, sin comprometer el contenido privado de las conversaciones. Además, los usuarios podrán desactivar o personalizar estas funciones desde la configuración si prefieren mantener un uso más tradicional de la app.
Aunque muchas de estas novedades aún se encuentran en etapa de desarrollo o pruebas beta, se espera que comiencen a implementarse de forma escalonada durante el segundo semestre de 2025. Inicialmente estarán disponibles para un grupo reducido de usuarios en determinadas regiones, para luego llegar a la totalidad del público global, tanto en Android como en iOS.
Este giro hacia la automatización y la inteligencia artificial marca un nuevo capítulo en la evolución de WhatsApp, que busca no solo mantenerse vigente frente a sus competidores, sino también transformar la manera en que nos comunicamos en un mundo cada vez más acelerado y digitalizado.
Con estos cambios, WhatsApp ya no será simplemente un canal de mensajería, sino una plataforma de comunicación inteligente, que se adapta al usuario, predice sus necesidades y responde casi por sí sola. La pregunta que queda es: ¿estamos preparados para esta nueva forma de conversar?