WhatsApp, la aplicación de mensajería que domina el mercado global con más de 2.000 millones de usuarios activos, prepara una de las actualizaciones más visuales e innovadoras de los últimos tiempos. A través de una herramienta basada en inteligencia artificial generativa, Meta —la compañía detrás de WhatsApp, Facebook e Instagram— busca permitir a los usuarios generar fondos de pantalla completamente personalizados para sus chats, utilizando simplemente texto como comando de entrada.
¿Cómo funcionará la nueva herramienta?
La función se integraría dentro del menú de personalización de cada chat, permitiendo a los usuarios describir con palabras lo que quieren ver de fondo. Por ejemplo: “paisaje japonés con cerezos en flor”, “universo con estrellas de neón” o “bosque encantado al atardecer”. A partir de esa breve descripción, la inteligencia artificial generará en segundos una imagen única que servirá como fondo de pantalla para esa conversación específica.
Aunque aún no hay una confirmación oficial de Meta, filtraciones provenientes de WABetaInfo —una fuente reconocida por anticipar cambios en el ecosistema de WhatsApp— indican que esta tecnología estaría impulsada por herramientas propias de Meta AI, basadas en modelos de generación de imágenes similares a los de DALL·E o Midjourney, aunque optimizados para su uso desde dispositivos móviles.
Un paso más hacia la personalización total
La evolución de WhatsApp desde una app simple de mensajería hasta una plataforma compleja de comunicación es evidente. En los últimos años, se han sumado funciones como estados efímeros, reacciones, comunidades, pagos integrados y stickers personalizados. Esta nueva incorporación marca un paso más hacia una experiencia profundamente personalizada, donde cada usuario no solo se expresa a través de palabras, sino también a través de lo visual.
El concepto de “fondos dinámicos y únicos” va más allá de lo estético: puede tener un impacto psicológico en el modo en que interactuamos con distintas personas o grupos. Un fondo generado con intención puede reforzar la intimidad, la alegría o la creatividad de una conversación. En tiempos donde las imágenes dominan la cultura digital, esta función convierte a los chats en espacios expresivos.
¿Por qué IA generativa en WhatsApp?
Meta ha apostado fuerte por incorporar inteligencia artificial en todos sus productos. En Facebook, ya se utilizan sistemas de IA para moderar contenido y recomendar publicaciones. En Instagram, la IA potencia filtros y ediciones automáticas. En WhatsApp, hasta ahora, la IA había tenido una participación más discreta —principalmente en sugerencias de respuesta o sistemas de seguridad—, pero esto está cambiando.
La integración de IA generativa forma parte de una estrategia más amplia: hacer que la tecnología sea “invisible pero útil”, es decir, que potencie la experiencia del usuario sin requerir conocimientos técnicos. Esta filosofía se refleja en herramientas como los stickers generados por IA que ya se están probando en versiones beta: el usuario escribe una frase (“perro astronauta bailando en la luna”) y la app crea un sticker animado y listo para usar.
Privacidad y rendimiento: ¿Qué desafíos enfrenta esta función?
La inclusión de funciones basadas en IA generativa plantea también interrogantes técnicos y éticos. Uno de los principales desafíos es garantizar que la generación de imágenes se realice de forma segura, privada y eficiente. Según los primeros reportes, la generación se haría localmente o mediante servidores de Meta cifrados, para proteger la privacidad del usuario.
Otro tema es el consumo de recursos: ¿cuánto impactará esta función en el uso de datos, batería o almacenamiento? Aunque aún no hay información oficial, se espera que WhatsApp ofrezca opciones de calidad o peso para los fondos, o incluso versiones livianas para quienes usen dispositivos más modestos o conexiones lentas.
Una tendencia que no se detiene
WhatsApp no es la única plataforma que está incorporando personalización visual impulsada por IA. Telegram, su competidor más directo, ha experimentado con fondos animados y temas personalizados. Otras apps de mensajería en Asia, como LINE o WeChat, también ofrecen opciones visuales avanzadas. Sin embargo, WhatsApp sigue teniendo una ventaja: su masividad y su integración casi universal.
En paralelo, la IA generativa avanza a pasos agigantados en áreas como el arte, el diseño, la música y el contenido audiovisual. La posibilidad de crear imágenes con solo escribir una idea ya está transformando industrias creativas. Que esta tecnología llegue al uso cotidiano de la mensajería sugiere que estamos ante una nueva etapa de la cultura digital: una en la que todos podremos “diseñar” con palabras.
¿Cuándo estará disponible?
Aunque no hay una fecha confirmada, se espera que la función comience a probarse con usuarios beta en las próximas semanas, inicialmente en versiones de Android y luego en iOS. Si la experiencia es positiva, su despliegue global podría darse durante el segundo semestre de 2025.
Desde Meta no han emitido comentarios oficiales, aunque ejecutivos de la empresa han expresado en varias ocasiones que la personalización, impulsada por IA, es uno de los pilares estratégicos de su desarrollo futuro.
¿Qué dicen los usuarios?
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Muchos usuarios expresaron entusiasmo por la posibilidad de dar un toque artístico y original a sus chats. “Al fin una forma de que cada conversación tenga su propia energía visual”, comentó un usuario en X (ex-Twitter). Otros, en cambio, se preguntan si esta función no agregará complejidad innecesaria o afectará el rendimiento de la app.
En cualquier caso, el interés está instalado. Y como suele ocurrir con las innovaciones tecnológicas, será la experiencia real de los usuarios la que determine si esta función será un éxito duradero o una curiosidad pasajera.
En resumen, WhatsApp está a punto de incorporar una de sus funciones más ambiciosas en términos de personalización. Los fondos de chats generados por inteligencia artificial no solo decorarán nuestras conversaciones: podrían convertirse en una nueva forma de expresarnos, de conectar con otros y de darle vida a la palabra escrita.